Quiero que mi nieto no sufra

Hola Isabel,
En el caso que plantea es complicado darle una respuesta que le reconforte ya que, son los padres quienes ejercen la patria potestad sobre los hijos y aunque separados o divorciados, deben participar en las decisiones importantes en la vida de los niños, como su salud, educación, viajes, etc. Esta participación requiere un diálogo con el progenitor -custodio- con quien viva el niño, lo que se denomina régimen de visitas.
Otro aspecto que nuestra legislación contempla es el referido a quién se hace cargo de los gastos de los hijos, para lo cual la ley establece que, incumbe siempre a ambos padres el deber de dar alimentos a sus hijos y educarlos, independientemente de que la custodia sea ejercida por uno de ellos. Lo habitual es que se fije una cuota en dinero -pensión de alimentos-, que debe abonar el progenitor que no vive con los niños, para lo cual se tendrá en cuenta, su situación económica y las necesidades del niño/s. Este importe generalmente, no cubre todos los gastos de los hijos, y la otra parte, la cubre el progenitor con quien conviven; dura hasta que el hijo sea mayor de edad (generalmente hasta los 21 años) o adquiera independencia económica.

En cualquier caso no hay que olvidar que, los abuelos en las situaciones de separación o divorcio, también tienen derechos sobre sus nietos, los abuelos son un apoyo fundamental para los nietos. Así, cuando una pareja decide poner punto y final a su relación, los abuelos pueden ofrecer a los nietos la estabilidad emocional que necesitan en esos instantes. Por otro lado, es frecuente que el divorcio afecte también a los propios abuelos y a su relación con el resto de la familia y parientes cercanos.
Los abuelos en estos casos, no tienen porqué resignarse, tienen derecho a reclamar ante los Tribunales el derecho a visitas y comunicación con sus nietos, y ello pese a la negativa de los padres. Nuestro código civil español reconoce expresamente que 'no podrán impedirse sin causa justa las relaciones personales del hijo con sus abuelos y otros parientes o allegados'.

Las relaciones personales, sin duda, pueden ser complicadas o indeseables, pero se debe evitar a toda costa emplear a los niños como moneda de cambio o arma para dañar a otros que también les quieren y podrán enriquecer su existencia.

Finalmente, ud. tiene derecho a velar por la observancia en el cuidado de ese menor y por tanto, si ud. cree que puede existir una dejadez o abandono de las obligaciones legales de los padres (de alimentarlo, cuidarlo,educarlo, etc) para con él niño, valore denunciar esa situación.

Espero haberla ayudado Isabel, mucha suerte.
Estamos a su disposición para lo que precise.
Un abrazo.