Los abogados en los procesos de desahucio
Los procesos de desahucio han aumentado considerablemente en los últimos meses, en un contexto de profunda crisis económica y con una de las mayores tasas de paro.
La labor de un abogado en un proceso de desahucio no es muy grata, ya que se está procediendo a desalojar de su domicilio a personas que tal vez lo han perdido todo, pero también hay que respetar el drama que están viviendo nuestros propios clientes.
Uno de los ejemplos más comunes son los propietarios de pisos, que ven como además de no recibir ingresos de su vivienda alquilada, no la pueden vender por culpa de inquilinos que no se quieren ir, con el agravante de tener que pagar todos los gastos de luz, agua y comunidad que generan.
Ante el impago de la renta de una vivienda o local comercial, la labor del abogado se inicia mediante el envío de un burofax al inquilino moroso, por el que se le reclama el abono de los importes pendientes, así como la rescisión contractual, conminándole a que devuelva la posesión de la finca a la mayor brevedad.
Paralelamente se prepara la demanda de desahucio que incluye tres peticiones principales:
- El pago de las rentas pendientes y cantidades asimiladas si procede (agua, gas, electricidad, IBI, recogida de basuras… etc.), hasta el último día que esté ocupando el piso o local.
- La devolución de la posesión del inmueble al propietario.
- El pago de las costas judiciales (los honorarios de abogado y procurador) que ha tenido que sufragar el propietario por culpa del impago del inquilino.
Por regla general se obtienen en sentencia las tres peticiones.
En 2 o 3 meses aproximadamente se celebra el juicio, tanto si se presenta el inquilino como si no, y un mes más tarde se procede a efectuar el lanzamiento, es decir, acude una comisión judicial, y la policía si se requiere, para desalojar al inquilino moroso por la fuerza.
Posteriormente, la deuda total se recalcula (total de rentas más cantidades asimiladas más costas judiciales), y el juzgado procede a la averiguación de bienes del inquilino para embargarle cantidad suficiente para pagar la deuda que ha dejado.
Por favor urgente por desahucio