Viabilidad despido procedente disciplinario
Se ha realizado un despido disciplinario a una trabajadora fija por insultos graves a los jefes tanto en su presencia como 'pillada in fraganti' mediante las cámaras instaladas con su conocimiento en su puesto de trabajo. Realmente esta fue la gota que colmó el vaso, porque últimamente tenía una actitud mala incluso con sus compañeros de trabajo.
De los insultos y de la situación de violencia de género cuando se la comunicó el despido tenemos a varias compañeras de trabajo. Pero sobre todo a una que vivió toda la situación. De todos los demás apercibimiento no tenemos pruebas, ya que fueron verbales y la empresa en todo momento quiso solucionar la situación y no generar conflictos enviándola ningún papel escrito. Ella lo niega todo. ¿Es viable ir a juicio?
Muchas gracias.