Estafas e Internet, un nuevo escenario
Los estafadores han encontrado en Internet un recurso ideal para seguir cometiendo, e incluso ampliar, las fechorías que ya venían llevando a cabo antes de su existencia.
No descubrimos nada nuevo si decimos que Internet es sólo un medio, un instrumento, y, como tal, puede ser utilizado para hacer el bien o para hacer el mal. Al fin y al cabo, la red reproduce lo que ya existe en la sociedad. Si en el mundo real se dan estafas, el mismo comportamiento se reproduce en el mundo virtual.
He aquí algunos ejemplos de estafas por Internet (o que en la red se reproducen, aun cuando ya se daban previamente):
- Webs que nos prometen grandes beneficios, por una inversión mínima, tan sólo con la incorporación de nuevos inversores (estada piramidal, de toda la vida)
- Ofertas de determinados puestos de trabajo (inexistentes), para cuyo acceso tenemos que pagar una cantidad por adelantado
- Falsas ONGs, que aprovechando un desastre humanitario, se crean para obtener enormes beneficios derivados de donativos de inocentes ciudadanos
- Venta por Internet de productos inexistentes
Y así podríamos continuar hasta la extenuación.
En caso de ser víctima de una estafa por Internet, no pierdas tiempo y presenta denuncia ante la Policía Nacional o la Guardia Civil. Ambos cuerpos tienes unidades de élite especialistas en la persecución de los delitos en la red.
No lo dejes pasar. Denuncia, es tu derecho, pero también es tu deber. Limpiar Internet de delincuentes es obligación de todos.