¿Conoces la mediación?
La mediación es un proceso alternativo a la gestión de conflicots entre dos o más partes. Se puede aplicar tanto en el ámbito familiar como en otros, aunque nos centraremos en éste.
Tal y como hemos avanzado, la mediación es una técnica de gestión de conflictos que parte de la premisa de unos principios básicos para su ejecución:
-voluntariedad
-confidencialidad
-neutralidad
-imparcialidad
Estos principios son el eje de la mediación, pues para que dé comienzo, las partes en conflicto deben acudir voluntariamente, sin coacción. Debe ser confidencial, ya que todo lo que se hable, discuta...no debe extrapolarse fuera de la mediación. Y, la persona mediadora debe ser neutral ante las posiciones de las partes e imparcial, no posicionándose a favor de una o de otra.
A partir de estos principios se puede dar inicio a la mediación que se caracteriza por ser un conjunto de sesiones en las que las partes exponen sus posicionamientos frente al problema y, el mediador, a través de diferentes técnicas propicia la comunicación entre éstas, y las encamina a alcanzar un acuerdo o solución al problema planteado.
En algunos casos, el mediador puede plantear que las sesiones sean por separado o conjuntas, dependiendo de cómo se presenten las partes ante el conflicto.
En los asuntos de familia, léase un divorcio, una modificaicón de medidas, la liquidación del régimen económico matrimonail, etc., las partes están muy encalladas en sus peticiones y la mediación es un gran mecanismo para desencallarlas. Ya que el mediador trabaja dando herramientas a las partes para que sean éstas y no un tercero (un juez) las que decidan cómo y de qué manera regular su situación económica, la relación con los hijos, la pensión, etc.
Al final la mediación es la gran oportunidad para sentarse y hablar de los temas que se deben regular después de un divorcio, por ejemplo. Oportunidad que muchas veces, parte de la falta de comunicación, del odio, del dolor...pero que a través del profesional que es el mediador, crea el escenario adecuado para que las partes puedan, si quieren, sentarse y hablar de los problemas que deben solucionar.
¿Y qué puede pasar en la mediación? Pues que las partes acaben llegando a un acuerdo o no. En caso de llegar a un acuerdo, si las partes así lo desean, el mismo puede homologarse judicialmente o ante notario. Y adquirir las mismas garantías legales para las partes que una sentencia o un laudo arbitral. Pero siempre con la importancia de que serán las medidas adoptadas por ellos mismos y no las impuestas por un tercero ajeno a su familia.