Ecuador, un lugar de trabajo para los abogados frente a la crisis
La crisis económica que se vive en España tiene, por una vez, consecuencias positivas en un sector de trabajo, el de los abogados.
La crisis económica que se vive en España tiene, por una vez, consecuencias positivas en un sector de trabajo, el de los abogados.
Ecuador se convertirá en los próximos meses en uno de los destinos de empleo para un buen número de abogados, que serán contratados por el gobierno del país para ayudar a los emigrantes ecuatorianos en España que se han visto afectados por la crisis hipotecaria que asola el país en los últimos tiempos. Esta decisión del ejecutivo ecuatoriano ha sido anunciada vía twitter por el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño.
El gobierno de Ecuador ha expresado su preocupación por la situación que están atravesando los ciudadanos de su país que se trasladaron a vivir a España en los últimos años, y que decidieron adquirir una vivienda. La pérdida de empleo, en muchos casos, llevó a que estos inmigrantes perdieran su hogar, y a que sigan endeudados con la entidad bancaria que gestionó su hipoteca.
Lo que preocupa especialmente a los responsables del gobierno ecuatoriano es que el problema de la crisis no acabe, de manera habitual, con la dación en pago de las viviendas impagadas, ya que además de perder la casa, los afectados también tienen que pagar la diferencia por la subvaloración del bien. Consideran que se ha cometido una gran injusticia con los ecuatorianos residentes en España afectados, por lo que los representantes del estado ecuatoriano analizan como ayudarles.
Algunos políticos de Ecuador han hecho declaraciones públicas contra la contratación de abogados para la defensa de estos afectados, y la verdad es que se ha creado un estado de nerviosismo importante entre la clase dirigente del país, a lo que el gobierno les ha replicado acusándoles de falta de solidaridad.
Por su parte, el presidente del gobierno, Rafael Correa, definió la crisis que se vive en España como la mayor muestra de la supremacía del capital sobre los derechos humanos. Además, afirmó la injusticia de que todo el riesgo caiga sobre los ciudadanos, no sobre el capital, hasta el punto de llegar a arruinar la vida de muchas personas.