Los 5 mitos más comunes sobre el régimen de visitas

El régimen de visitas en casos de divorcio puede ser un tema lleno de confusión y malentendidos. Existen numerosos mitos sobre cómo funciona este aspecto legal, que pueden llevar a falsas expectativas o incluso a

21 AGO 2024 · Lectura: min.
Los 5 mitos más comunes sobre el régimen de visitas

El régimen de visitas en casos de divorcio puede ser un tema lleno de confusión y malentendidos. Existen numerosos mitos sobre cómo funciona este aspecto legal, que pueden llevar a falsas expectativas o incluso a decisiones perjudiciales.

A continuación, desmentimos cinco de los mitos más comunes sobre el régimen de visitas.

1. El régimen de visitas siempre favorece al progenitor custodio

Realidad: no siempre es así. Aunque el progenitor que tiene la custodia principal suele tener más tiempo con los hijos, el régimen de visitas busca equilibrar el tiempo que el otro progenitor pasa con ellos. La ley busca lo que es más beneficioso para el bienestar del menor.

2. El régimen de visitas no se puede modificar

Realidad: esta afirmación es incorrecta. El régimen de visitas es flexible y puede ser modificado si cambian las circunstancias significativas de la familia o del menor. Si hay una razón válida, como un cambio en el horario laboral, se puede solicitar una revisión y ajuste del régimen de visitas ante el juez.

3. Las visitas pueden incumplirse sin consecuencias

Realidad: si uno de los progenitores no cumple con el régimen de visitas establecido, puede enfrentar consecuencias legales. El incumplimiento del régimen puede llevar a la intervención del juez, que puede imponer medidas correctivas o sanciones para asegurar que se respete el acuerdo, pudiendo llevar incluso a una modificación del régimen de custodia.

4. Los abuelos no tienen derechos en el régimen de visitas

Realidad: los abuelos tienen el derecho de solicitar visitas si consideran que es en el mejor interés del menor. La ley protege estos derechos, y el juez evaluará si la relación con estos familiares es beneficiosa para el niño, permitiendo que se establezcan visitas si es adecuado.

5. Los acuerdos de visitas no necesitan ser formalizados por el juez

Realidad: aunque los padres pueden acordar el régimen de visitas de forma informal, es fundamental formalizarlo a través del juez para asegurar su cumplimiento. Un acuerdo formalizado judicialmente tiene carácter vinculante y proporciona una base legal sólida para hacer cumplir el régimen establecido.

En conclusión, los mitos sobre el régimen de visitas pueden llevar a conflictos innecesarios. Conocer la realidad y cómo funciona este aspecto legal es crucial para garantizar que el bienestar del menor sea siempre la prioridad. Si tienes dudas sobre el régimen de visitas o necesitas asistencia legal, es recomendable consultar con un abogado especializado para obtener orientación adecuada y proteger tus derechos y los de tus hijos.

El régimen de visitas en casos de divorcio puede ser un tema lleno de confusión y malentendidos. Existen numerosos mitos sobre cómo funciona este aspecto legal, que pueden llevar a falsas expectativas o incluso a decisiones perjudiciales.

A continuación, desmentimos cinco de los mitos más comunes sobre el régimen de visitas.

1. El régimen de visitas siempre favorece al progenitor custodio

Realidad: no siempre es así. Aunque el progenitor que tiene la custodia principal suele tener más tiempo con los hijos, el régimen de visitas busca equilibrar el tiempo que el otro progenitor pasa con ellos. La ley busca lo que es más beneficioso para el bienestar del menor.

2. El régimen de visitas no se puede modificar

Realidad: esta afirmación es incorrecta. El régimen de visitas es flexible y puede ser modificado si cambian las circunstancias significativas de la familia o del menor. Si hay una razón válida, como un cambio en el horario laboral, se puede solicitar una revisión y ajuste del régimen de visitas ante el juez.

3. Las visitas pueden incumplirse sin consecuencias

Realidad: si uno de los progenitores no cumple con el régimen de visitas establecido, puede enfrentar consecuencias legales. El incumplimiento del régimen puede llevar a la intervención del juez, que puede imponer medidas correctivas o sanciones para asegurar que se respete el acuerdo, pudiendo llevar incluso a una modificación del régimen de custodia.

4. Los abuelos no tienen derechos en el régimen de visitas

Realidad: los abuelos tienen el derecho de solicitar visitas si consideran que es en el mejor interés del menor. La ley protege estos derechos, y el juez evaluará si la relación con estos familiares es beneficiosa para el niño, permitiendo que se establezcan visitas si es adecuado.

5. Los acuerdos de visitas no necesitan ser formalizados por el juez

Realidad: aunque los padres pueden acordar el régimen de visitas de forma informal, es fundamental formalizarlo a través del juez para asegurar su cumplimiento. Un acuerdo formalizado judicialmente tiene carácter vinculante y proporciona una base legal sólida para hacer cumplir el régimen establecido.

En conclusión, los mitos sobre el régimen de visitas pueden llevar a conflictos innecesarios. Conocer la realidad y cómo funciona este aspecto legal es crucial para garantizar que el bienestar del menor sea siempre la prioridad. Si tienes dudas sobre el régimen de visitas o necesitas asistencia legal, es recomendable consultar con un abogado especializado para obtener orientación adecuada y proteger tus derechos y los de tus hijos.

Escrito por

Juan Manuel Aguado Ramon | Abogado

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