¿Y ahora, qué? Dudas normales y humanas ante el divorcio, separación o ruptura de pareja
No sólo se trata de dar por zanjada la vida en común con esa persona sino también acordar o discutir con quién se quedan los niños
Cuando una persona está pensando en romper su matrimonio o su pareja es normal que se sienta perdida y asustada. Somos humanos y todo cambio nos acongoja. Más uno como un divorcio o ruptura de pareja.
No sólo se trata de terminar la relación, también de hablar sobre quién se queda con los niños, cómo repartir el patrimonio, quién usará el domicilio familiar y quién se va; además de muchas otras cuestiones.
Antes de dar un paso tan importante hay que tener muy claro que es un paso que en la mayoría de casos no hay vuelta atrás.
En primer lugar, y ante todo, debemos dejar fuera de todo el problema a los hijos.
Si bien en muchos casos es inevitable que los hijos perciban la mala relación entre los padres, debemos tratar que queden fuera de la situación; evitándoles, en lo posible, discusiones y enfrentamientos ante ellos. Evitando también que conozcan y opinen al respecto. La ruptura, separación o divorcio es entre los padres, nunca con los hijos.
Una vez hemos reflexionado acerca de nuestra decisión, y decidimos dar un paso adelante, el mejor consejo que puedo dar como abogada de familia es acudir a un buen profesional del derecho.
Cuando hablo de un buen profesional del derecho me refiero a una persona que esté especializada en el ámbito que va tratar, en este caso, en derecho de familia, que tenga largos años de experiencia en los juzgados de familia y que viva el día a día del derecho de familia.
Encontrar un buen abogado de familia no es fácil, vaya por delante. Si bien existen profesionales muy preparados en la materia, recordemos que somos humanos. Y, por ello, un buen abogado de familia para cada quién será aquel que además de ser experto en la materia, y tenga mucha experiencia, entienda nuestro problema y nos dé confianza. Cuestión de química en muchas ocasiones.
Debemos tener en cuenta que pasaremos muchas horas con nuestro abogado. Él o ella serán nuestra persona de confianza, en lo bueno y en lo malo, y debemos sentirnos muy cómodos con dicho profesional.
El abogado que escojamos tiene que ofrecernos seguridad y contestar sin ambages a todas nuestras preguntas.
Si bien existen cuestiones a las que nadie puede contestar (sería muy temerario dotarse de facultades adivinatorias), un buen abogado de familia debe tranquilizar a sus clientes, ofreciéndoles una respuesta a todas sus dudas, refiriéndoles los escenarios que pueden darse.
Cuando una persona está separándose necesita tener seguridad y esa seguridad pasa por la certeza de estar en manos de un buen abogado. Un buen abogado será aquel que entienda, arrope y asista a sus clientes de forma que éstos estén tranquilos.
El momento de dejarse asesorar
Una vez encontremos al profesional que nos asista, debemos dejarnos asesorar por él o ella. Tratando, siempre, en primer lugar de tramitar nuestro divorcio o ruptura de mutuo acuerdo. Si ello no es posible, o existen motivos fundados, nuestro abogado nos asesorará sobre interponer o bien una demanda de divorcio o disolución de unión estable o antes, si es preciso, unas medidas provisionales previas.
Siempre existe la duda de si es posible revertir un proceso contencioso en mutuo acuerdo. Lo es, y es muy normal que así suceda. Tanto los profesionales del derecho como los jueces, tratándose de una materia tan delicada como es la familia, siempre tratan de que las partes lleguen a un acuerdo. Por el bien de todos, sobretodo de los niños.
No puedo dejar de repetir, como siempre hago, que en un proceso de divorcio o de custodia NUNCA hay ganadores y vencidos.
Serán ganadores todos si son capaces de llegar a un acuerdo justo para ambas partes y perderán todos si acaban metiendo a los niños en un proceso que les dejará marcados, en muchos casos, de por vida.
Es por ello que, antes de tomar uno u otro camino, lo mejor es que se deje asesorar por un buen abogado de familia que le asesore. Ello no le compromete a nada y siempre es bueno antes de dar un paso el saber qué repercusiones puede traer.
Salvo mejor opinión, que seguro la hay.
Sandra Burgos
Advocada Col. 2334 ICASBD
Mediadora Civil Col. 3402183 AEPJMA
Màster en Dret Internacional de Família per l´ Universitat Autònoma de Barcelona
Màster en Dret de Família, Adopció Internacional i Infància per l´ Universitat de Barcelona
Membre de l´Associació Espanyola d´ Advocats de Família Sòcia n. 164 Societat Catalana d´ Advocats de Família
AdvocadaTitular SBD ADVOCATS
Buenas tardes, me gustaría saber si para llevar al niño al psicólogo es necesaria la autorización de ambos progenitores o con que uno de ellos informe al otro de la intención de llevarlo es suficiente. Un saludo y gracias