El turno de oficio: pura vocación
El turno de oficio es el sistema gracias al cual se garantiza la justicia gratuita para todo el que lo necesite. Sin embargo, los abogados que dedican parte de su tiempo a ello no siempre se ven recompensados como realmente deberían.
En España existen, actualmente, unos 37.000 abogados que trabajan en el turno de oficio, el sistema que garantiza que entidades o personas que no tienen recursos puedan acceder a la justicia gratuita en caso de necesitarla.
No se trata de una labor obligatoria ni de un requisito imprescindible que deban realizar los letrados en algún momento de su carrera. Al contrario. Tal y como especifican desde los Colegios de Abogados, se trata de una práctica completamente voluntaria en la que, además, deben cumplirse una serie de requisitos para poder ingresar en ese bando.
Entre estos requisitos se encuentra el tener un despacho abierto en el ámbito del Colegio correspondiente –con todas las obligaciones estatutarias en regla-, acreditar más de tres años en el ejercicio de la profesión –que pueden aumentar en el caso de solicitar turnos más especializados-, y disponer del diploma que acredite haber realizado el curso correspondiente en la Escuela de Práctica Jurídica o de cursos equivalentes homologados, o haber superado las pruebas de acceso y los cursos de acceso a los servicios del turno de oficio.
Sin embargo, y según indican desde la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita del Consejo General de la Abogacía (CGAE), su caballo de batalla hoy por hoy ya no es sólo el hecho de que el importe que reciben por su trabajo apenas supera los 300 ó 400 euros en los casos más complejos –una cifra que, además, es variable ya que la determinan los Gobiernos Autonómicos y que, a veces, apenas recompensa el trabajo de meses-, sino que las demoras acumuladas en el cobro superan ya un año. Algo que ha llevado a que muchos abogados iniciaran, en los últimos meses del año pasado, una serie de huelgas y renuncias a las correspondientes guardias.
Además, por ejemplo, desde el Colegio de Abogados de Vizcaya indican que la preocupación va más allá por la decisión que tomó el Ejecutivo regional de que los letrados recibieran sus honorarios una vez que se les ha concedido la asistencia legal gratuita a los imputados.
Un hecho que puede conllevar que muchos abogados se den de baja del turno de oficio al no tener la seguridad de que vayan a recibir el pago por sus servicios, por muy bajo que éste pueda ser.