¿QUÉ HACER SI TE DAN LA INCAPACIDAD Y NO ESTÁS DE ACUERDO CON EL GRADO?

La Incapacidad Permanente o Incapacidad Laboral es aquella situación en la que está un trabajador que tiene una enfermedad o lesión debida al trabajo o no, pero le afecta de manera negativa a la hora de realizar una actividad sea laboral o no. Por ello una ama de casa puede estar afectad por una incapacidad permanente que puede valorarse. Posteriormente se analiza si esta persona tiene tiempo de cotización para solicitar una pensión contributiva o no contributiva. Pero también hay que tener en cuenta, que no toda afectación debida a una enfermedad o lesión, puede dar lugar a una incapacidad. Solamente aquellos casos de una gravedad o intensidad superior que afecten a las capacidades laborales o de la vida autónoma, pueden ser declarados como incapacitantes.

Cuando se ha solicitado al Instituto Nacional de la Seguridad (INSS) una incapacidad, nos responden enviando una carta certificada. (es importante saber la fecha exacta de la firma) puesto que es esa la fecha en la que empieza a contar el tiempo para poder reclamar y que no prescriba ese tiempo de reclamación.

Generalmente la carta del INSS, nos contesta a la petición solicitada (concesión o no de incapacidad), pero no siempre es así, a veces contesta con un grado que no solicitábamos. ¿Estoy de acuerdo con dicha resolución?

¿Qué puedo hacer?

Acudir para asesorarse a nuestro centro peritomedico, disponemos de multitud de casos similares al suyo, en que hemos revertido el criterio del INSS, primero acudiendo por vía administrativa y después acudiendo a la vía judicial (esta vía es muy sencilla para nosotros y el cliente apenas interviene en persona solamente indica si está de acuerdo o no. Tenemos compañeros médicos y abogados que no confían en el cambio de criterio y nunca impugnan las resoluciones por diferentes criterios personales que no técnicos porque nuestro centro puede demostrar diferentes casos modificados de la resolución inicial, tal y como pretendía el cliente.

¿Grado superior o inferior?

Es difícil que un cliente tenga una resolución de un grado de discapacidad y desee una inferior a la concedida. Esto puede pasar en el caso que por su profesión (ejemplo conductor) al concederle una incapacidad total para su profesión, y una vez concedida dicha incapacidad, le retiren los carnés de conducir especiales y ello le pueda repercutir en conseguir un nuevo trabajo relacionado con el primero. No hay que olvidar que una incapacidad total para la profesión, incapacita también para una serie de trabajos relacionados. En cualquier caso, el INSS indicará al pensionista qué trabajos son incompatibles con su incapacidad total.

¿Renunciar a ella y solicitar otra?

La normativa de la Seguridad Social no permite renunciar a la concesión de una incapacidad, pero como siempre podemos recurrir su resolución en caso de error concreto, por mejoría o agravamiento de las patologías, todo ello demostrable con informes médicos.

Finalmente, nos queda la vía judicial que como hemos dicho, es muy fácil para el cliente sólo necesita tener un perito médico y un abogado, y que en nuestro centro peritomedico.es disponemos de los dos profesionales que realizaran los informes pertinentes para solicitar al INSS la reclamación previa y posterior demanda judicial contra el INSS para poder iniciar los trámites judiciales que nos encargaremos de realizar sin preocupación alguna para el cliente.

Si se logra un resultado favorable para el cliente en el Juzgado, también se pueden cobrar los atrasos devengados desde la interposición de la demanda.

Recordar que la prestación que el INSS paga al pensionista de una incapacidad permanente total es el 55% de su base reguladora. En el caso de una incapacidad permanente absoluta el pensionista cobrará el 100% de su base reguladora.

Conclusiones

Si tiene interés en iniciar la solicitud de alguna incapacidad, en primer lugar asesórese por expertos, agrupe todos los informes médicos y pruebas médicas para demostrar todas las enfermedades o accidentes que haya tenido y póngase en manos de un centro donde le puedan llevar su asunto hasta los trámites finales en los tribunales de justicia, porque la última palabra la tienen los Jueces.