La actualidad del Derecho de Protección de Datos
La legislación actual del Derecho de Protección de Datos aplica normas que van más allá de la obtención de datos personales y se centran también en garantizar que serán tratados de manera responsable. Para conseguir esto hay trabajar con tres factores claves: la calidad de los datos, su seguridad y secreto.
La legislación actual del Derecho de Protección de Datos aplica normas que van más allá de la obtención de datos personales y se centran también en garantizar que serán tratados de manera responsable. Para conseguir esto, los abogados trabajan con tres factores claves: la calidad de los datos, su seguridad y secreto.
La calidad se centra en varios aspectos. Para empezar, los datos deben recogerse cuando sean los correctos para el ámbito en el que son requeridos sin llegar a una acumulación exagerada sin sentido. Es decir, únicamente se nos puede solicitar la información estrictamente necesaria para aquello que va a usarse. Tampoco puede utilizarse ningún dato con una finalidad distinta para la que han sido solicitados.
Otro de los factores indispensables para que los mismos puedan ser tratados de manera correcta es la exactitud. En consecuencia a todo lo dicho hasta ahora, existe la obligación legal de cancelar los documentos recogidos cuando dejen de ser necesarios para aquello por lo que los hemos requerido.
De todos modos, debemos ser conscientes que para cancelar algunas de esas notas hay que tener en cuenta algunas reglas:
Aunque hayamos dicho que puede hacerse de forma automática, no se puede olvidar que es obligatorio conservar todos los documentos por cuestiones legales relacionadas a la responsabilidad o al tipo del dato y la finalidad del fichero. Por ejemplo, una historia clínica de un paciente de un médico privado no puede eliminarse al menos durante cinco años. Por supuesto, estos datos deben almacenarse de manera que se facilite su acceso, ya que uno de los derechos fundamentales de la protección de datos es poder saber cuáles se encuentran en poder de los responsables de su gestión.
Por último, hay que reseñar que el encargado del tratamiento de los datos personales debe garantizar su seguridad adoptando las medidas de índole técnica y organizativas necesarias. Tampoco se registrarán datos personales en ficheros que no puedan garantizar reglamentariamente su integridad y seguridad.
Acabamos recordando que por integridad se entiende la capacidad de asegurar que los datos no van a sufrir modificaciones no autorizadas.